Los padres de familia asisten a las Asambleas Generales que se realizan dos veces al año. En ellas, luego de la intervención de la Asociación de Padres, el Rector toma la palabra y expone temas relevantes a la vida escolar.
En la pasada reunión que se realizó en agosto, Juan Carlos Bayona, luego de unas cortas palabras de saludo, sorprendió a los asistentes cuando los invitó a que le expresaran al equipo directivo todas las inquietudes que tuvieran con respecto al funcionamiento del Colegio.
Los papás, un poco tímidos al principio, levantaron sus manos y, poco a poco fueron expresando sin temor alguno las dudas o las observaciones que tenían. Por su parte, los miembros del Consejo de Rectoría, que se encontraban sobre el escenario del teatro, tomaron fiel nota de todas y cada una de las intervenciones que se llevaron a cabo.
Pero la arriesgada propuesta de la rectoría iba mucho más allá de conocer los interrogantes de los papás. Después de haber sistematizado los 66 comentarios que se realizaron, entre los padres de primaria y bachillerato, se catalogaron 32 áreas de trabajo y se asignaron 22 responsables de todo el personal del colegio, que tuvieron la misión de atender las incertidumbres de los padres de familia.
A lo largo del último semestre, quienes expresaron algún interrogante durante la reunión antes mencionada, fueron invitados a desayunos de trabajo o reuniones con los actores involucrados para entregar, de primera mano, una respuesta oficial del colegio con respecto a la acotación.
Al cierre de esta edición, la Secretaría General le informó que los responsables han atendido al 90% de los padres interesados y que de cada una de las reuniones sostenidas se ha expedido un acta, la cual servirá como guía para la presentación que el Rector y su equipo de trabajo realzarán en la próxima Asamblea de Padres, que se reali-zará el próximo 15 y 16 de febrero de 2011.
Como la comunidad entenderá, este ejercicio no es vinculante para las próximas Asambleas y si bien pueden volver a realizarse más adelante, no significa que se haga permanente.
Con este ejercicio pluralista, los padres nuevamente pudieron dar cuenta de que el Gimnasio Moderno es un colegio abierto, sin barreras, con una política clara de atención a los padres y a los alumnos, que siempre tiene como política dar una respuesta clara y contundente frente a cada inquietud que pueda surgir sobre la marcha del Colegio.