«Apreciados niños:
Cuando uno abre su corazón a Dios, comienza a sentirse liviano, como si de repente comenzara a flotar.
De esta manera pueden imaginar ustedes, cómo desde el aire las cosas se ven diferentes y así, poco a poco comienzan sus sueños a volar.
La luz que juiciosamente se repartieron en la Ceremonia de La Luz, no es otra que la llama viva de la divinidad que les permitirá sentirse tranquilos en su paso por la vida, cercanos a sus seres queridos y semejantes; devotos a Dios su creador, con quien a partir de ahora, hablarán todos los días.
Comparto con ustedes la alegría de éste momento, y espero continúen su camino de crecimiento espiritual.»
Estas fueron las palabras con las que se dirigió el señor rector Víctor Alberto Gómez a los 72 niños que el pasado sábado 15 de septiembre, a las 9:00 de la mañana recibieron su Primera Comunión.
La ceremonia fue presidida por el padre Mauricio Baraya, quien desde febrero de este año, dirigió la Catequesis preparatoria para este sacramento.
Después de la ceremonia, las familias se reunieron en el Edificio Principal para compartir juntos la alegría del acontecimiento, con un desayuno preparado especialmente para ello.