Después de vivir una nueva Semana Santa es importante reflexionar acerca del sentido de la Resurrección. Creer en ella es tomar toda la dinámica humana y darle un sentido de plenitud. Es creer que los seres humanos somos esencialmente peregrinos en la búsqueda de algo: unas veces estaremos buscando el amor y la plenitud de la comunicación, otras veces estaremos buscando los cambios para construir un mundo digno para todos, o estaremos en búsqueda de la paz, el perdón o quizás el por qué de las cosas, y frecuentemente estaremos caminando sin saber que buscamos. Pero en esa búsqueda la RESURRECCIÓN de Jesús nos dice que a pesar de las dificultades, de las crisis, de las desilusiones, de que nos vaya mal, siempre es posible volver a comenzar.
No podemos quedarnos en la visión negativa de las cosas, no podemos afirmar que la última palabra de nuestra existencia la tiene, el peso de la derrota, el mal, lo efímero de la vida o la muerte. No todo se acaba al morir porque siempre es posible resucitar.
Creer en la resurrección de Jesús solo puede significar compromiso por el Reino de Dios. Por eso San Pablo dice: “si habéis resucitado con Cristo, vivid ya ahora como resucitados”. Este es el resumen que Pablo da de la vida de los cristianos.
La resurrección de Jesús no puede ser un mito. Es como si nos recordara permanentemente que tenemos un gran potencial, que no podemos quedarnos inertes, que si queremos podemos realizarnos con los dones que él nos ha dado. Por eso se dice que nuestra misión es cambiar el mundo. Este mundo. No podemos despreciar lo que nos pasa en esta tierra por pensar solo en el cielo. El cielo solo puede ser el norte de la tierra. Esta es la verdadera cruz cristiana, traer a este mundo la gloria de la resurrección de Jesús.
Por eso un sentido de la resurrección es dar una esperanza al hombre. Una esperanza sobre la muerte. En cierta manera la existencia del Jesús resucitado incluye nuestra propia resurrección, es el momento de que iniciemos nuestra propia resurrección siendo mejores padres, maestros, hijos, estudiantes, siendo mejores personas.
La resurrección de Jesús no es sólo un hecho histórico sino un hecho que sigue pasando. Significa hoy en día que la llegada del Reino sigue vigente. Que Dios Padre sigue creyendo en nosotros. Que su causa sigue adelante.
Deseamos que este tiempo de pascua lo vivamos con optimismo y la alegría que nos infunde la resurrección de Jesús.
Área de Formación en la Fe.