Con la participación de toda la comunidad del colegio hermano, en cabeza de su rectora Ruth Estella García, el Gimnasio Sabio Caldas festejó 16 años de servicio académico, con una jornada cultural y artística que involucró a docentes, alumnos y padres de familia.
El 4 de mayo no podía pasar desapercibido para la comunidad educativa y por tal motivo, el Gimnasio Sabio Caldas se vistió con sus mejores galas para celebrar que desde el año 2000 está marcando la diferencia a nivel educativo, en el barrio Arborizadora Alta de Ciudad Bolívar.
La celebración de este cumpleaños llevó por título: “Fiesta por la Paz”, pues la comunidad estudiantil está muy comprometida con aportar en la búsqueda de la paz nacional que se puede generar desde la sana convivencia, la solidaridad y el respeto entre todos.
A la celebración asistieron representantes del cuerpo directivo y administrativo del Gimnasio Moderno como la señora Natalia Jaramillo, Miembro del Consejo Superior; el señor Rector, Víctor Alberto Gómez Cusnir; la Procuradora, Ana María Uribe; el Secretario General, Daniel Jácome; la Directora Administrativa, Olga Lucia Collazos; Guiomar Echeverri, Directora del Centro Cultural; Mónica Echeverri, Directora de la Fundación Monseñor Emilio de Brigard; Victoria Botero, Coordinadora de Primaria; Juliana Gutiérrez, Coordinadora de Admisiones y Justo Andrés Mesa, Coordinador de Psicología.
En la intervención del Rector del Moderno, se resaltaron los avances académicos que ha tenido el Sabio Caldas, el impacto positivo que ha generado en el sector y sobre todo las enseñanzas mutuas que ha significado el trabajo mano a mano, desde que el Gimnasio asumió el reto de administrar por concesión, en el año 2000, al Sabio Caldas.
El festejo estuvo animado con bailes y cantos tradicionales colombianos que transmitieron un mensaje de paz. Las piezas que se interpretaron le rindieron homenaje a la idiosincrasia nacional ya que rescataron las raíces culturales de cada región del país.
Durante los actos de celebración, no faltó cantar el “Feliz Cumpleaños” que entonaron niñas y niños de todos los cursos, mientras se partía el tradicional ponqué. El acto finalizó con la servida de una apetitosa lechona, plato típico en estas festividades sabiocaldistas.