El miércoles 10 de febrero el Gimnasio Moderno celebró en la distinguida Capilla de los Santos Apóstoles, la ceremonia de imposición de la cruz de ceniza, en la frente de los estudiantes y colaboradores que hacen parte de la gran familia gimnasiana.
La celebración del miércoles de ceniza, este año estuvo a cargo del padre Rafael de Brigard, quien recibió desde tempranas horas de la mañana a los jóvenes y niños del colegio, con la finalidad de explicarles la importancia de este ritual católico que da inicio a la cuaresma, cuarenta días en los que la Iglesia Católica invita a sus fieles seguidores a reflexionar para la llegada de Semana Santa.
La tradición relata que las cenizas son bendecidas y puestas en la frente de los seguidores católicos, como símbolo de su fe, reflejando el proceso de aceptación de la condición humana y de su caducidad inevitable. Estas cenizas surgen de la quema de los ramos que los fieles llevan a la iglesia, durante el Domingo de Ramos celebrado en el año anterior.
Es por esta razón, que año tras año, al iniciar la cuaresma, los sacerdotes en sus templos expresan las palabras “Polvo eres y en polvo te convertirás” o “Conviértete y cree en el Evangelio”. Frases que son una invitación a responder con las acciones diarias al amor que Jesús depositó en la cruz por sus fieles seguidores. Esa misma cruz, que se recuerda con la marca en la frente y funciona como eco de la cruz que fue asignada a los creyentes en el día de su bautismo.
El signo de la cruz, es un símbolo de vital importancia para la Iglesia Católica que ha sido impuesto desde la lectura del antiguo testamento, sin embargo, la ceremonia del miércoles de ceniza comenzó a efectuarse desde el Siglo IV, cuando los primeros cristianos tomaron la decisión de que este acto religioso, fuera el acto protocolario que diera inicio a Semana Santa, seis semanas antes de la tan esperada Resurrección de Jesucristo.