El miércoles 6 de marzo se celebró en la Capilla de los Santos Apóstoles la ceremonia de imposición de la santa cruz de ceniza, un ritual de la Iglesia Católica que marca el inicio de la Cuaresma, cuarenta días en los que la Iglesia Católica invita a sus fieles seguidores a reflexionar para la llegada de Semana Santa.
Desde tempranas horas de la mañana, el padre John Roderick, Capellán del colegio, recibió a los niños y jóvenes que deseaban participar en este acto de fe, y les explicó la importancia del signo de la cruz para los católicos, una tradición que se remonta a los inicios de la Iglesia, cuando los primeros cristianos se preparaban para la resurrección de Jesucristo.
Las cenizas que se utilizan para esta ocasión, se obtienen de la quema de las palmas que son bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, luego son bendecidas y aromatizadas con incienso y puestas en la frente de los seguidores católicos, como símbolo de su fe, reflejando el proceso de aceptación de la condición humana y de su caducidad inevitable.
Por esta razón, los sacerdotes expresan las palabras «Polvo eres y en polvo te convertirás», o la frase «Conviértete y cree en el Evangelio», enunciados que invitan a las personas a responder con amor a todas las acciones diarias, así como Jesús depositó en la cruz su amor por los fieles.