El 4 de abril será recordado como el Día Internacional en contra de una de las armas más funestas que ha creado el hombre. Un arma que no distingue entre amigos, enemigos, niños, niñas, jóvenes o adultos. Un dispositivo que está sembrado, como un virus, en varios lugares del territorio nacional, que explota en el momento en el que es presionado con el peso del cuerpo.
Por eso, durante la Izada de Bandera del lunes, estudiantes y maestros gimnasianos se remangaron una de las botas del pantalón de su uniforme de gala, para unirse al rechazo del uso indiscriminado de estos artefactos y crear conciencia sobre la creciente amenaza que este dispositivo maléfico que, en lo que va corrido de este año, ha dejado más de 70 víctimas; del mismo modo, en el 2010 dejó 512. Un arma que desde 1990 ha registrado 9133 casos, de los cuales 870 han sido niños y niñas. Con estas escandalosas cifras Colombia ocupa el segundo lugar, después de Afganistán, que más personas afectadas tiene por esta causa.
El acto presenciado sobre La Raqueta ha sido una verdadera muestra de solidaridad con las personas que han sufrido las consecuencias de esta horrorosa guerra en Colombia.
Y usted, amigo lector, ¿se remangó su pantalón?