Durante la Semana Cultural de la Primera Sección, que se llevó a cabo del 27 al 31 de octubre, los padres de familia pudieron conocer, como nunca antes, el proceso que vivieron sus hijos en cada uno de los Centros de Interés. “El día de puertas abiertas”, se encargó de cerrar el proceso que los niños iniciaron desde el principio del año.
“El Cuerpo” fue el tema que abordaron los niños de Montessori I, “Las maravillas de Egipto” fue el que estudiaron los de Montessori III C”, mientras que los de Montessori II nos sorprendieron con el suyo, titulado “ Mi cuerpo: una máquina perfecta”. Los de Primero Decroly se preocuparon por el medio ambiente y trabajaron en “La ciudad por la que luchamos”. De otro lado, los de Montessori III-A se sumergieron en el mundo de “Los peces ornamentales”. Los de Segundo se internaron como “Habitantes de la Selva” y los de Montessori III-B volvieron a la pre historia y crearon un gigante en su salón como resultado de “Dinolandia”.
El Edificio de la Primaria parecía un museo histórico, donde los visitantes podían internarse en mundos fantásticos que crearon los niños, de la mano de sus maestras y maestros. Cada salón fue disfrazado para poder mostrar todo lo que habían aprendido a lo largo del año; las puertas fueron pintadas, los pupitres reemplazados por maquetas gigantes, del techo colgaban peces, de las paredes brotaban montañas llenas de musgo y hasta un gran dinosaurio se pasó a vivir, para siempre, entre ellos.
Los Centros de Interés son una metodología heredada de pedagogos precursores de la Escuela Nueva, como Ovidio Decroly y John Dewey, que buscan vincular todas las áreas académicas del currículo, usando como excusa la investigación y la exploración alrededor de un tema especial de interés.
De esta manera, las ciencias, las matemáticas, los idiomas, la geografía, la historia y las artes, se entretejen y acompañan un proceso que, al final, se convierte en un producto integral.
Por ejemplo, en el año 2007, los niños de primero trabajaron en un Centro de Interés titulado “Mi planeta y yo”, y gracias a este, hoy, se ha hecho realidad la construcción de la Casa en el Árbol, de la que pronto se beneficiarán todos los alumnos de la Primera Sección.
El trabajo de reflexión pedagógica y de cuidadosa sistematización de cada una de las experiencias vividas este año, han permitido que las maestras del Colegio compartan sus “hazañas” con otros docentes de la ciudad.