En 1993, Gabriel Liévano ingresó al Gimnasio Moderno para enseñar el arte de obtener imágenes capturando la luz. Como maestro de fotografía, supo interiorizar el espíritu gimnasiano; y luego, con los años, como Director de Curso y como Coordinador del Área de Artes, tuvo la habilidad de saber multiplicar ese egregor, esa forma de pensamiento colectivo que identifica al colegio, entre los padres de familia, los niños y sus compañeros de trabajo.
La vida de Liévano ha girado siempre en torno a sus pasiones: la educación y los lentes de una cámara. Después de graduarse como bachiller, entró a estudiar Arquitectura en la Universidad de América. Pero su amor por la fotografía lo inclinó a cambiarse y a estudiar Publicidad en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en donde es profesor desde 1982. Hizo un posgrado en Docencia en la Universidad Santo Tomás y también ha sido maestro de cátedra de la Universidad Sergio Arboleda.
Entre sus banderas como nuevo coordinador de la Primaria, está el humanizar el diario vivir de los maestros con sus estudiantes. El crear espacios para que sus relaciones se vivan desde el corazón; y de esta manera, permitir que se reconozcan a sí mismos, como individuos que están construyendo una sociedad.
Gabriel cree firmemente en una pedagogía y en un trabajo formativo que oriente sus esfuerzos para que los niños crezcan como buenas personas. Sabe que en su equipo de trabajo cuenta con maestros maravillosos y comprometidos, a quienes quiere invitar a solucionar las dificultades en el aula de la mejor manera gimnasiana: hablando, dialogando, entendiendo las posiciones del otro.
Su carrera como maestro gimnasiano, ahora le impone un nuevo reto: proyectar su luz para encender, en verde y en naranja, el alma de los niños y de las familias, de Segundo hasta Quinto Decroly.
En la entrevista, El Raquetazo, que le realizaron los estudiantes para el noticiero La Raqueta en 2017, Gabriel confiesa que ‘lo más difícil de ser maestro gimnasiano, es aprender a enseñar’. Y advierte que se refiere a aspectos como ‘la confianza, la tranquilidad, la paciencia, el conocimiento’; y sobre todo, ‘saber aprender de los estudiantes’.
Vea la entrevista completa aquí:
Toda la comunidad celebra el nombramiento de Gabriel “Koco” Liévano en su nueva responsabilidad directiva y le desea los mayores éxitos en sus funciones, desde donde, seguramente, continuará difundiendo el espíritu gimnasiano.