Durante los últimos días de febrero y comienzos de marzo se han podido observar dos especies de aves migratorias visitando el colegio: la Piranga rubra y el Buteo platypterus que vienen de América del Norte buscando lugares más cálidos.
Las migraciones son un viaje de ida y vuelta, una travesía anual de las aves que habitan territorios del hemisferio norte a lugares más cálidos, pues durante el invierno se encuentran cubiertos de nieve y hielo, haciendo más difícil su supervivencia. Bandadas de aves de Europa y Norteamérica cruzan la Línea del Ecuador para pasar la estación invernal en África o Sudamérica.
En La Raqueta y en la zona del Parque Los Fundadores se han podido observar algunos ejemplares de estas aves migratorias. Por una parte, se reporta el avistamiento de Piranga rubra: aves que viven durante el verano en bosques de encino de los Estados Unidos y el norte de México. Durante el otoño migran hacia el sur para invernar en una zona que va desde el sur de México, hasta el norte de Sudamérica, donde habitan principalmente en las selvas tropicales. Este tipo de aves se alimentan de insectos y de pequeños frutos tropicales.
El otro avistamiento fue protagonizado por un Buteo platypterus, perteneciente a una especie viajera de Norteamérica, el cual hace parte del grupo de las aves rapaces migratorias que llegan a Colombia durante esta temporada. Esta es una especie de ave rapaz que prefiere rondar las zonas urbanas que cumplan con las condiciones de abundancia de presas y disponibilidad de sitios de refugio.
Este hecho extraordinario, único, que ha sucedido dentro del colegio, es otra excusa pedagógica para reflexionar acerca de los cambios ambientales, el cuidado del hábitat y el legado que dejará esta generación a las venideras.