Durante la izada de bandera del 27 mayo, un contingente de voluntarios de la Cruz Roja Colombiana se hizo presente en La Raqueta para entregarle al señor rector, Víctor Alberto Gómez Cusnir, una placa conmemorativa, en la que esa importante institución exalta públicamente la labor de don Agustín Nieto Caballero, fundador del colegio.
En 1923, luego de un viaje a Suiza, Nieto Caballero trajo a Colombia la Cruz Roja de la Juventud, buscando fortalecer no sólo la misión humanitaria de esa institución en Colombia, sino también acercar a sus estudiantes a la realidad social del país a través del servicio hacia la población menos favorecida y contribuir al desarrollo de un ideal humanitario. En este espacio pedagógico, se les enseñaba hábitos de higiene a los gimnasianos más pequeños, y a los más grandes, nociones de fisiología, primeros auxilios, dietética y educación sexual, con una didáctica novedosa llamada “El juego de la salud”. Más adelante la metodología de enseñanza utilizó las “Cajas Escolares”, en las que se reunían prendas de vestir y alimentos, los cuales eran destinados a esta misma población.
El movimiento de voluntariado juvenil de la Cruz Roja se esparció por Colombia, inicialmente en los departamentos del Valle del Cauca, Cundinamarca, Antioquia y Santander, en donde un profesor era la persona encargada de dinamizar las actividades con estas metodologías.
La izada inició con la presentación de la Banda 2013. A continuación, el profesor de música de la Primaria, Andrés Pinto Siabato, voluntario de esta organización, izó las banderas del colegio y de la Cruz Roja, portando el uniforme azul que los caracteriza.
Más adelante, el presidente de la Seccional Cundinamarca y Bogotá, doctor Gabriel Camero Rojas, entregó al señor Rector una placa como símbolo de gratitud a la labor de Nieto Caballero y al apoyo recibido por el colegio durante estos noventa años.
Finalmente, los asistentes pudieron oír las palabras de Natalia Quintero, representante del gobierno de Juventud de la Cruz Roja Colombiana. La joven voluntaria les habló a los estudiantes sobre la importancia de ser conscientes de la realidad social de Colombia, recordando cómo pequeños actos pueden ser de mucha ayuda para reducir la distancia entre ciudadanos de un mismo país. También hizo énfasis en que la ayuda entre niñas, niños y jóvenes de todo el mundo resulta fundamental para este cambio, de acuerdo con los siete principios fundamentales del voluntariado: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
La izada de bandera terminó con las palabras del señor Rector, en las que recibió el reconocimiento y recordó los lazos fraternales que existen entre estas dos imporantes instituciones con un mismo derrotero: formar hombres íntegros y con espíritu de cooperación.