Durante la excursión que los gimnasianos de Noveno B realizaron a la alta guajira, en el pasado mes de junio, los estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer y de compartir con niños de la comunidad Wayúu.
En medio del desértico y hermoso paisaje del norte del país, los alumnos del Gimnasio fueron conscientes de la dura realidad que viven los niños de la Comunidad de Tareo, en esa abandonada región colombiana, al descubrir que en la escuela local sus alumnos debían compartir 10 sillas entre 30 estudiantes de diferentes edades.
Al llegar de su expedición se dieron cuenta de que ellos podían cambiar la forma como esos niños recibían sus clases. Le pidieron a la administración del colegio la donación de 30 pupitres de los que recientemente fueron reemplazados en el plan de modernización de las aulas del colegio. Adicionalmente, recaudaron útiles escolares completamente nuevos y consiguieron que los padres de familia costearan el transporte de todo este material hasta esta apartada región del país.
Los pupitres que eran viejos para los gimnasianos, desde el pasado mes de agosto son nuevos para los niños de esta comunidad indígena, quienes los recibieron con mucha felicidad y agradecimiento.
Con gestos como estos las excursiones cobran cada vez más sentido y hacen recordar las palabras que sobre ellas expresó Agustín Nieto Caballero: “Si hay algo que puede preparar para la vida es el contacto con la realidad”.