Bogotá, mayo de 2019. Las vacaciones de mitad de año se acercan y los padres de familia no saben qué hacer para que sus hijos aprovechen de una mejor manera el tiempo libre. Justo Andrés Mesa, coordinador del departamento de psicología del Gimnasio Moderno, recomienda la realización de diferentes actividades durante este período, de manera que haya moderación entre las actividades que contribuyen con la formación y las que pertenecen al ámbito de la diversión: “Si como padres logramos un buen equilibrio entre este tipo de actividades, vamos a contribuir a que nuestros hijos desarrollen sus pasiones y talentos, sean mejores personas y aprendan nuevas cosas para su futuro”, afirmó el psicólogo experto.
- Pasar tiempo en familia: Aunque este es el escenario ideal, muchas veces los padres deben ausentarse debido a sus obligaciones laborales y proyectos personales; sin embargo, es muy importante que una vez la familia logre estar reunida, el tiempo que se dediquen sea de calidad a través del diálogo cercano y cariñoso, la realización de actividades conjuntas deben aportarle al niño algún tipo de aprendizaje, como por ejemplo, recrearse juntos con juegos de mesa, leer en compañía, aprender a tocar un nuevo instrumento o practicar un nuevo deporte.
- La experiencia es aprendizaje: Las vacaciones favorecen actividades de observación y descubrimiento. El contacto con la naturaleza, visitar diferentes lugares, vivir experiencias nuevas y practicar rutinas poco comunes, permiten que los niños accedan a una formación creativa a través del contacto con escenarios diversos.
- No sobresaturar de actividades a los niños: Es importante que los padres no saturen la agenda de sus hijos inscribiéndolos en varios cursos, porque esto puede llegar a sobrecargarles la rutina convirtiéndola, incluso, más demandante que la que tienen cuando están en el colegio; por eso, se recomienda que los niños tomen cursos vacacionales que estén orientados a potenciar sus talentos y capacidades cognitivas en un entorno de recreación.
- Tener tiempo de ocio también es positivo para el desarrollo de los niños: Está demostrado científica y neuropsicológicamente, que el cerebro de los niños y de los adolescentes necesitan tiempo de descanso para que todas las conexiones neuronales culminen su proceso de creación; por lo tanto, permitirles tener espacios de ocio en donde ellos mismos elijan las actividades que más les gusten según sus gustos y fortalezas, es una recomendación que contribuirá a su adecuado crecimiento.
- Promover actividades de aprendizaje con sus pares: Es recomendable construir redes de apoyo para que los niños compartan espacios de calidad y de socialización con sus amigos en escenarios diferentes a los que ofrece el colegio. Una buena idea es programar salidas al cine, al parque, al campo, a jugar fútbol y a cocinar, entre otras dinámicas, que pueden ser muy atractivas para ellos.
- Potenciar sus fortalezas: Durante las vacaciones también es válido entregarles a los niños espacios para que ellos exploren e indaguen sobre temas que les llame la atención. También permitirles practicar su deporte favorito para que mejoren su rendimiento. Muchas veces, estas oportunidades despiertan pasiones que terminan siendo la vocación de vida de los niños.
“Lo más importante es que los padres de familia logren que sus hijos tengan un sano equilibrio entre las actividades constructivas que ellos eligen y las actividades de ocio; porque el cerebro, que está en formación, también necesita de descanso para crear otros tipos de conexiones y así garantizar que su crecimiento sea sano”, concluye el especialista.