Los Gimnasianos de Quinto Decroly que diseñaron y construyeron las mejores estructuras de soporte en compañía del profesor Martín Alfonso Caicedo, fueron invitados a probar la resistencia de sus proyectos en la Escuela de Ingenieros Julio Garavito.
La aventura comenzó hace más o menos un mes, cuando dentro de la clase de tecnología los estudiantes de este nivel fueron retados por sus maestros, a desarrollar una estructura tipo cercha, que cubriera máximo 50 cm cuadrados, que uniera dos puntos, que soportara 50 Kg, y que fuera construida con palillos. ¡Todo un reto tecnológico!
Para esto, cada uno de los equipos diseñó los planos e hizo la lista de materiales. Luego, digitalizaron los planos y los pusieron en tres dimensiones usando el programa AC3D, para así visualizar claramente su proyecto. El siguiente paso fue la construcción de la estructura, en este punto el reto estaba en resolver los diferentes problemas constructivos con los que se encontraban, por ejemplo, errores en las dimensiones, en los cortes o en las uniones entre las partes.
Terminados los proyectos y luego de un arduo proceso de revisión y evaluación por parte de los maestros, fueron seleccionados los más destacados por su creatividad y resistencia para ser probados en los equipos de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito. Esta visita fue posible gracias a la invitación del Ingeniero Daniel Salazar Ferro, exalumno de la Promoción 1986 y padre de uno de los estudiantes.
Los equipos seleccionados y sus proyectos partieron de La Raqueta, el pasado jueves 9 de agosto a las nueve de la mañana. Y luego de un recorrido de 40 minutos, fueron recibidos por un grupo de técnicos en el Laboratorio de Resistencia de Materiales de esa reconocida Universidad, quienes, de un modo muy pedagógico les enseñaron a los estudiantes, las diferentes máquinas, su función y aplicación. Después de lo cual, iniciaron las pruebas, y una a una las estructuras fueron puestas a prueba, proceso durante el cual los gimnasianos, identificaron cuales podrían ser las mejoras de su diseño.
Este fue un claro ejemplo de la pedagogía gimnasiana, donde se aprende a través la experiencia, y el conocimiento se basa en los intereses de los estudiantes, para sacar mayor provecho de ellos.