“Nuestro arte ha creado su fuerza y es necesario que el teatro verbal sepa que hemos insuflado con nuestro silencio una nueva vida al teatro.” Marcel Marceau.

El libro recomendado para esta ocasión es Marcel Marceau, El cuerpo infinito, una biografía dedicada a uno de los más grandes actores del siglo XX. Escrita por el autor colombiano Pedro Badrán Padauí expone a lo largo de siete capítulos, aspectos que moldearon la experiencia de este hombre, que con su arte, no sólo logró salvar las vidas de cientos de niños judíos de las garras del holocausto, sino también, construir un legado para el campo escénico que dejó sus semillas en distintos países, incluyendo Colombia, donde existe La Casa del Silencio del director Juan Carlos Agudelo, uno de los estudiantes de la Escuela Internacional de Arte dramático creada por Marcel Marceau en Francia.

Y es que justamente es el silencio la materia intangible para el desarrollo de una propuesta que llama la atención, porque pone sobre el escenario una tradición, la del mimo que en palabras del biógrafo «parecía agotada»  pero que resultó toda una novedad en su famoso personaje Bip y sus pantomimas. El cuerpo infinito, una historia de vida que impulsa a explorar las potencialidades creativas presentes en cada ser humano.