ALUMNOS FUNDADORES (1914)
En la mañana del 18 de marzo de 1914, el Gimnasio Moderno abrió sus puertas a 39 chicuelos que fueron divididos según sus edades en dos secciones: Nariño y Ricaurte.
CASA DE LOS TORREONES (1914)
En la Casa de los Torreones, primera sede del Gimnasio, los estudiantes presentan la “revista de gimnasia” ante la mirada de la ciudadanía que transita por la carrera séptima con calle 57.
HUMOR GIMNASIANO (1914)
Una característica que siempre ha prevalecido en el colegio es el humor de los gimnasianos como vocación de vida.
EL MÉTODO MONTESSORI (1915)
Don Agustín implementó en Colombia la metodología que diseñó la maestra italiana María Montessori para los primeros grados escolares. Niños y niñas llegaron al Gimnasio a jugar y a aprender con este modelo europeo.
EXCURSIÓN A SOGAMOSO (1915)
Las excursiones son otro elemento que hicieron parte del sacudón que el Gimnasio le dio a la educación tradicional y pasiva. En esta fotografía, se ve a los estudiantes que “de a caballo” participaban en una expedición a Sogamoso.
A LA RUEDA RUEDA (1915)
Los niños juegan en los espacios abiertos que ofrecía la casa que era alquilada para el funcionamiento del plantel.
CLASE ASOMBROSA (1915)
Ricardo Lleras Codazzi, conocido por todos como “Papá Rico”, por regalarle monedas a los niños, enseñaba geografía y amor por la naturaleza sobre las desviaciones del terreno.
MONSERRATE (1915)
Los primeros gimnasianos trepan las montañas orientales para visitar la basílica del Señor Caído de Monserrate, una de las primeras excursiones del colegio. Con sombrero, mirando al infinito, está don Agustín tomando un respiro.
RECONOCIMIENTOS GIMNASIANOS (1916)
Son creadas las tres distinciones con las que el Gimnasio premia a sus alumnos: Copa del Esfuerzo Personal, Premio Agustín Nieto al Excursionismo y Premio al Bello Carácter.
CLASE DE PINTURA (1916)
Los alumnos pintan lo que sus corazones les dictan durante una clase al aire libre en la Casa de los Torreones, primera sede del Gimnasio Moderno.
TRABAJO MANUAL (1916)
En las clases de trabajos manuales, los muchachos aprendían a trabajar la madera y el uso de herramientas.
LA FIESTA DEL GIMNASIO (1916)
El 29 de junio se llevaban a cabo los actos con los que se culminaban las actividades del primer semestre escolar. Los familiares de los gimnasianos asistían, muy elegantes, al programa del día.
HOMENAJE A CERVANTES (1916)
De ruana y sombrero, los jóvenes espectadores ven a sus condiscípulos representando al Quijote, una adaptación teatral al aire libre que despertó especial interés por las cosas que se estaban comenzando a gestar en el Gimnasio.
PRIMERA ESTACA (1917)
Don Tomás Samper Brush clava la primera estaca en los terrenos donados al Gimnasio por su hermano, don José María Samper Brush, para la construcción de los actuales edificios del plantel.
SALUDO FRATERNAL (1917)
Con un abrazo de hermandad y sigiloso secreto, el Rector, don Pablo Vila, saluda a miembros de la familia Samper, benefactores máximos del Gimnasio.
EMILIO VALENZUELA (1917)
El primer Capellán del colegio fue Monseñor Emilio Valenzuela, religioso con vocación de maestro que inspiró años más tarde a otros sacerdotes a que fundaran el colegio que lleva su nombre.
DESAYUNO AL AIRE LIBRE (1918)
Con notoria concurrencia y en la mayor solemnidad, alumnos, profesores, padres de familia y amigos del colegio, desayunan al aire libre en la Casa de los Torreones, para festejar a los estudiantes que hicieron la Primera Comunión.
EL NUEVO CAMPUS (1918)
Propuesta del arquitecto californiano Robert M. Farrington para la construcción de los nuevos edificios en los predios que donó don José María Samper Brush.
LOS PLANOS (1918)
El arquitecto Robert M. Farrington, don José María Samper Brush y don Agustín estudian los planos de construcción sobre los nuevos terrenos.
LA PRIMERA PIEDRA (1918)
El 12 de octubre de 1918 se bendijo la primera piedra de los nuevos edificios del colegio. A la ceremonia asistió el Presidente de la República, don Marco Fidel Suárez, y varias personalidades de la sociedad bogotana.
LADRILLOS PARA LA PRIMARIA (1918)
Pacíficos bueyes traen los ladrillos de las “gaveras”para que los albañiles y constructores levanten los salones de la Primera Enseñanza.
LOS NUEVOS EDIFICIOS (1918)
Así quedó registrada la construcción del Edificio Principal. Los albañiles trabajan en los arcos y en las columnas que sostienen su imponente balcón.
CAMINATA DE PENSADORES (1919)
Caminan y conversan por los prados gimnasianos don Ricardo Lleras Codazzi, “Papá Rico”, don Agustín Nieto Caballero, el propulsor de la idea, y don Tomás Rueda Vargas, el hombre que se dejó guiar por su vocación de maestro.
VISTA DE LOS EDIFICIOS (1919)
Vista en la que aparecen, una vez culminadas las obras el Edificio Principal, el Edificio de la Primaria y el primer diseño que tuvo La Raqueta.
JARDINES EN LA RAQUETA (1919)
Diseño inicial de La Raqueta vista desde la cúpula del Edificio Principal.
DESDE EL OCCIDENTE (1919)
Últimos retoques al Edificio de la Primaria, visto desde el occidente de la ciudad. Al costado derecho, el Edificio de Trabajos Manuales.
EL NUEVO CAMPUS (1919)
En el mes de agosto de 1919 los alumnos se trasladaron de la Casa de los Torreones al nuevo campus.
EDIFICIO DE LA PRIMERA ENSEÑANZA (1920)
Rodeado de potreros se muestra imponente el edificio que albergó, en su sede actual, a los primeros niños gimnasianos y a los estudiantes internos que vivieron en el campus del colegio.
ORIENTACIÓN ESPIRITUAL (1920)
Es nombrado como capellán del colegio Monseñor Emilio de Brigard. Su especial carisma lo convirtió, con el paso de las décadas, en la guía espiritual de la comunidad gimnasiana.
CARRUAJES EN LA RAQUETA (1921)
En los vehículos de la época llegaron los invitados al matrimonio del Rector, don Erich Heincke, que se celebró en el campus del colegio.
PRIMERA PROMOCIÓN (1922)
En el mes de noviembre, 17 gimnasianos recibieron por primera vez un diploma como bachilleres del Gimnasio Moderno.
LA BANDERA (1923)
El 18 de marzo se izó por primera vez la bandera de los gimnasianos. Fue creada por el estudiante Roberto García Paredes, miembro de la promoción 1922. El verde simboliza el entusiasmo y el naranja, la esperanza.