“Los tiempos están cambiando” nos recordaría el gran cantautor norteamericano Bob Dylan, ganador del Premio Nobel de Literatura y quien en días pasados cumplió 80 años. En principio él sería un anciano en la cronología de una vida humana, pero a juzgar por sus recientes producciones es el más joven de los artistas de hoy. Menciono esto porque efectivamente los tiempos que corren han traído muchos cambios a nuestra sociedad. La pandemia nos puso a todos un freno de mano y parecería que nos envejeció a todos en pocos meses durante el confinamiento y la preocupación constante por lo que pasaba afuera. Pero de igual forma mientras afrontábamos esta tragedia universal sentíamos que las circunstancias nos obligaban a ser cada vez más contemporáneos de esta nueva forma de entender la modernidad. Las escuelas y universidades tuvieron que dar rápidamente el paso a la virtualidad y las empresas tuvieron que repensarse para ser más productivas en un modo remoto o semipresencial. Todo aquello en un signo de los días que corren, las relaciones están transformándose y variando de forma definitiva muchos de nuestros intereses y motivaciones.
Otro norteamericano, Daniel Pink, autor de varios best sellers entre ellos La sorprendente verdad sobre qué nos motiva, nos habla de la fractura que hay entre los grandes asuntos que la ciencia sabe y lo que las empresas emprenden ahora y cuestiona de una forma muy contundente el sistema de premios y estímulos que aún se aplican basado en rutinas y cumplimientos de normas propios del siglo XX, pero muy lejanos de las realidades del siglo XXI. “Los tiempos están cambiando” y los intereses y objetivos colectivos también. Por eso, Daniel Pink, propone una revisión desde la ciencia de estos sistemas que desmotivan y afectan la creatividad y nos propone, entre otros, desarrollar la motivación intrínseca y nos explica sus tres pilares: “La libertad de dirigir nuestra vida, el deseo de dominar la disciplina por la que tenemos vocación y ser capaces de lograr objetivos que lleguen más allá de nosotros mismos”.
Hace muchas décadas la Ciencia de la Psicología nos venía hablando de la motivación intrínseca y extrínseca, pero eso es como lo comentaba un famoso profesor del gimnasio, “harina de otro costal”. Lo inquietante es saber tal como lo describe este autor, qué es la motivación intrínseca y cómo nos ayuda a resolver la mayor cantidad de problemas de nuestras vidas y en donde deberíamos centrar la atención. ¿Por qué? Por la sencilla razón que el palo y la zanahoria son muy rudimentarios y a pesar de ser una recomendación conocida popularmente a través de algunas generaciones no impactan en modo alguno- dice la ciencia- nuestras razones más profundas que modifican el comportamiento. Según Pink, lo que si genera cambios importantes en la conducta es la motivación intrínseca y sus tres pilares anteriormente mencionados: autonomía, maestría y propósito.
De los líderes de nuestro país en diferentes disciplinas y espacios esperamos siempre que cumplan esos tres pilares. Estamos seguros de que de ser así las grandes transformaciones, desarrollo y equidades avanzarán para que seamos un mundo más próspero y humano.
Esperamos, por ejemplo, de los empresarios que hagan empresa, generen empleo, ofrezcan oportunidades de crecimiento a los colombianos para mejorar su calidad de vida. De los jóvenes, esperamos que estudien y se preparen en sus áreas de intereses y vocación para trabajar con ética y responsabilidad por el país que les permite construir su proyecto de vida. Que reclamen sus derechos sin olvidar sus deberes. De nuestros gobernantes esperamos que sepan tener una lectura adecuada, empática y equilibrada de la realidad colombiana y que faciliten el ejercicio democrático del diálogo ciudadano para generar soluciones que resuelvan en tiempos razonables las expectativas que tienen los diferentes sectores sociales y económicos.
Y, ante todo, esperamos de los educadores que transformen las aulas en espacios de conversación y debate respetando siempre el pensamiento crítico y propiciando la riqueza de las ideas. Si los maestros fomentan el pensamiento crítico, la tolerancia y el respeto por las ideas ajenas estarán contribuyendo de manera definitiva en la formación de ciudadanos comprometidos con la construcción de una Colombia más justa para todos. En el Gimnasio Moderno honramos la autonomía de todos, propiciamos el arte del discurso y la palabra, permitimos que emerjan nuevas narrativas que juiciosamente entretejen bellamente lo que llamamos el espíritu gimnasiano. Creemos firmemente que es ese el sentido de nuestro oficio y nuestro objetivo fundamental. Es nuestra gran motivación: que florezcan en los niños y jóvenes sus particulares autonomías, talentos y maestrías que desarrollan en los ámbitos y áreas de aprendizaje adquiriendo un sentido de propósito que llena sus corazones de alegría, los impulsa a ser felices con sus amigos y familiares y les permiten apreciar la ciudad en la que viven para, también, despertar su sensibilidad por Colombia.
La sorprendente verdad que debería motivarnos a todos es la de contribuir a sanar las heridas, a encontrarnos desde las diferencias, a construir un país que disfrutemos todos, que generemos riqueza desde el lugar que ocupamos. En donde respiremos paz y entendamos de una vez por todas que el otro es importante. De ser así, nuestra tarea estará bien hecha.
Cordialmente,
Víctor Alberto Gómez Cusnir
Rector.