Las tecnologías digitales han tenido un desarrollo asombroso a lo largo de veinte años. Han permitido inéditas formas de comunicación, que siguen transformando el modo de ser humano y relacionarse con otros. Varias de estas tecnologías electrónicas como los teléfonos celulares, las redes sociales y, en el último quinquenio, las inteligencias artificiales generativas han constituido auténticas revoluciones en la circulación del conocimiento y la información.
Pero las herramientas y medios tecnológicos no son neutrales en lo que buscan. Visiblemente hemos comprobado en los últimos años que aparte de las bondades y aportes al progreso que hayan podido ofrecer, también tienen efectos problemáticos y, en el punto extremo, pueden causar daño esencialmente en la salud mental, sobre todo, de los niños y jóvenes, que aún no cuentan con la madurez cognitiva para procesar la hiperconexión y la opresión de una data exponencial.
Cada vez con mayor preocupación en el sector educativo, donde mayor tiempo pasan los niños y jóvenes, hemos visto los efectos producto del asedio de las nuevas tecnologías y los cambios que han generado.
La publicación del libro “La generación ansiosa”, del profesor de la Universidad de Nueva York Jonathan Haidt, puso de manifiesto los graves riesgos en la salud mental que para niños y preadolescentes representa la exposición a las pantallas de los teléfonos y celulares y la interacción en las redes sociales: adicción, ansiedad, estrés, depresión. Los integrantes del Consejo Académico han tenido la oportunidad de leer el libro y si bien se han presentado reparos críticos, en lo grueso de las tesis estamos de acuerdo en su cercanía con la realidad que vivimos en el colegio.
Muchos de los datos presentados por Haidt, aparecen verificados en la “Encuesta sobre uso de teléfonos celulares, redes sociales, videojuegos e inteligencia artificial generativa en el Gimnasio Moderno”, realizada en el segundo semestre de 2024 con la participación de 70% de padres, estudiantes y profesores.
Don Agustín Nieto Caballero, fundador del colegio y guía espiritual en el devenir del colegio advirtió en “Una escuela” la necesidad de la autorregulación: “Para nosotros la palabras disciplina es una amable palabra. Decimos disciplina del espíritu, disciplinas morales, y nos parece que hablamos de las más altas conquistas del cerebro y del corazón del hombre” (p. 74). Esta ideal está en el centro de todo el proyecto pedagógico del Gimnasio Moderno. En consecuencia, teniendo en cuenta la responsabilidad del cuidado de los niños y jóvenes y siguiendo el espíritu liberal del colegio y el respeto a la opinión de todos sus integrantes, consideramos necesario expedir unos “Lineamientos sobre el uso del celular, las redes sociales y la inteligencia artificial”.
Las medidas que a continuación se enumeran, van más allá de la idea de prohibir, pues el colegio se funda en una filosofía, la disciplina de confianza, que abona la idea de dos valores esenciales en la vida: la autonomía y la capacidad crítica. La tarea consiste, pues, en educar. Creemos que los niños y jóvenes, e incluso los padres y los profesores, necesitamos detenernos y reflexionar sobre la hondura de los cambios que vivimos con el asedio permanente de las tecnologías electrónicas en nuestras vidas.
Las decisiones que más adelante se presentan tienen soporte en el marco del PEI (Proyecto Educativo Institucional) del colegio y en el Manual de Convivencia, y ponen en funcionamiento las determinaciones incluidas en el Sistema de protección escolar y del menor, implementado desde finales de 2024.
Contenido:
Preescolar y Primaria
Sexto a Octavo
Noveno a Undécimo
Modo Silencio
Formación a Estudiantes
Fomento de Actividades Físicas
Formación a Padres
Modelo uso responsable por parte de directivos, docentes y administrativos
Supervisión de Uso
Padres de Familia
Consecuencias por incumplimiento de la Disciplina de Confianza
Revisión Anual