Cocodrilo
Cuentan las anécdotas que fue traído de una excusión por Mario Laserna, quien después de sorprender a incautos por la calle, se lo regaló al colegio para que los niños jugaran sobre él.
Aunque es un caimán, todos le dicen cocodrilo.
Con el paso de los años, el cocodrilo acompaña a los gimnasianos en el zarzo del Edificio Principal, convirtiéndose en el guardián del espíritu gimnasiano.